Este tipo de imágenes normalmente son tomadas en escenarios libres de toda contaminación lumínica, cerca de observatorios astronómicos, en lo alto de las montañas o próximos a los polos (las hay espectaculares en Islandia o en el Teide), para captar toda la intensidad de las nebulosas (nubes de gas y polvo interestelar). Sin embargo yo me empeño en sacarlas en mi pueblo con toda la luz que desprende. Hay que forzar la máquina al máximo en un difícil equilibrio entre captar toda la luz posible proveniente de las estrellas y que el pueblo no aparezca como una antorcha en llamas, donde no se distingan ni las casas. Tampoco tengo el mejor equipo para ello, pero algo se puede hacer.
Como siempre, primero planificar un poco, ver el lugar donde realizar las panorámicas de día, de noche hay que saber el sitio exacto al que vas a montar el equipo.
Aunque la Vía Láctea (popularmente conocida como el Camino de Santiago) es visible todo el año, solo entre la primavera y el verano es posible ver la parte más espectacular, el centro galáctico, que el resto del año esta oculto tras el horizonte. En este centro Galáctico en cuyo interior, según todos los estudio, existe un agujero negro al que dan el nombre de Sagitario A, aunque no muy apreciable a simple vista, aparecen multitud de nebulosas con diferentes tonalidades. Mirando hacia el Este y a primeras horas de la noche podremos ver el arco galáctico, a modo de río que desembocara en un especie de delta, bajo el cual se desparrama el pueblo. Cambiando de posición y mirando al Sur, podremos hacer que este arco pase por encima de nuestras cabezas.
Este mes de Julio es especial también por estar el planeta Marte en oposición al sol (algo que sucede cada 26 meses), pero a la vez está más cerca que en otras oposiciones, hacia 15 años que no estaba tan cerca. Esto hace que este Julio después de la Luna y Venus sea el objeto más brillante del cielo nocturno. El día más luminoso será el 27 de Julio pero hay luna llena y se apreciará menos. Próximo al centro galáctico aparece también Saturno y hacia el Oeste el brillante Júpiter.
En cambio si miramos hacia el Norte y localizamos la estrella Polar (relativamente fácil si descubrimos el carro) podremos ver como esta permanece aparentemente inmóvil en el cielo, mientras todas las demás estrellas giran a su alrededor, al cabo de 10 minutos aparecen en las fotos no como puntos brillantes sino como trazos, mas largos conforme nos alejamos de la estrella Polar, dando lugar a un curioso efecto. Todo ello sobre un pueblo que duerme plácidamente.










No hay palabras para comentar estas fotos, eres un fenómeno, gracias amigo….
Espectacular . Enhorabuena. Magnifico trabajo Mario.
Precioso